Con el cambio horario es importante regular nuestros niveles de sueño y mantener los horarios de las comidas, de manera que evitemos que nuestro anímico no se vea afectado por una hora menos de luz natural. Para ello es importante seleccionar alimentos antioxidantes y potenciadores de la serotonina, la hormona que nos ayuda, entre otras cosas, a conciliar el sueño. Además nos reduce la ansiedad por la comida, lo que nos evitará consumir más alimentos de los debidos fuera de los horarios habituales y así poder mantener la cena a la misma hora para evitar desórdenes alimenticios, e irnos a dormir con sensación de pesadez o molestias. Hay muchos alimentos que podemos incluir en nuestra dieta, como los pescados azules, verduras, nueces y, por supuesto, la uva. Los alimentos ricos serotonina pueden ayudar combatir tanto la ansiedad como la depresión, pero además de una alimentación sana, es importante mantener un estilo de vida adecuado, de modo que nuestro organismo se mantenga en perfecto equilibrio con la mente. Estos son los 5 consejos que te damos para afrontar el cambio horario de manera saludable:
1.- Realiza ejercicio diariamente
Cualquier actividad física superior a 20 minutos, no sólo nos ayudan a cuidar nuestra línea, sino que nos ayudan con nuestra salud cardiovascular y a liberarnos del estrés, por lo que no hay excusa para ponernos unas zapatillas y andar un poquito cada día, despejarás tu mente y darás vida a tu organismo.
2.- Haz tus cinco comidas diarias
El ritmo de vida que llevamos nos impide en ocasiones parar y hacer las comidas que nuestro organismo necesita, 5 diarias, en las cantidades justas, son las recomendadas por los nutricionistas y la OMS, por ello, desayuna, almuerza, come, haz un ligero tentempié para merendar y cena, todo esto con comidas equilibradas y ya sabes, de más a menos, si el desayuno está considerado la comida más importante del día porque necesitamos recargar energía después del descanso nocturno, ocurre lo contrario con la cena, estas no deben ser copiosas, puesto que nuestra actividad disminuye al llegar la noche y el descanso nocturno hace que los alimentos se metabolicen más lentamente.
3.- Hidrátate
Recuerda que el 70% de nuestro cuerpo es agua, por ello es necesario que lo hidratemos para que todo nuestro organismo funcione correctamente. Beber la cantidad adecuada de agua diaria nos hará retener menos líquidos y depurar nuestro organismo de las toxinas que no necesita. Cuidar nuestra piel es también importante, protegiéndola de las agresiones externas, tanto del frío como el calor, por lo que una crema nutritiva nos beneficiará mucho y para esto os contamos un truquito, las cremas de niños son ideales para mantener una piel perfectamente hidratada. Toma nota: las uvas contienen un 80% de agua, por lo que pueden ser tus aliadas perfectas para mantenerte hidratado.
4.- Come despacio
No olvides que la nutrición es la base de la salud, porque ayuda a la prevención de muchas enfermedades, masticar bien la comida y comer despacio, no sólo nos ayuda a controlar la cantidad de comida que ingerimos, sino que nos permite tener digestiones sanas y evitar la pesadez de las comidas que se ingieren a gran velocidad.
5.- ¿Repetimos? No, gracias
Es importante que sepamos controlar la cantidad de nutrientes que nuestro organismo necesita, una ración es suficiente, por lo que si evitamos repetir evitaremos, además de aportar más nutrientes que el organismo ya no necesita, el saciarnos y saltarnos el resto de comidas que son necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Recuerda que nuestro cuerpo necesita unas horas para realizar la digestión y es importante respetarlo para llevar una vida saludable.
Así de fácil es llevar una vida sana y poner nuestro organismo a punto, además de generar un hábito de cambio en nuestra rutina diaria que nos hará sentirnos mejor por dentro y por fuera.